domingo, julio 18, 2010

Como prometí en el post dedicado a los bañadores, hoy me voy a meter (en sentido figurado) en los robadores que podemos encontrar en este mundo de dios. Y son lugares terroríficos, horribles y deprimentes.

Cuando te metes en uno de esos cubículos hay muchísimas posibilidades de que salgas con más complejos que vestidos.


Olvidad de este glamour.

Las luces de estos sitios suelen ser realmente horrorosas. Te sacan michelines y celulitis allí donde hasta hacía 5 minutos solo había piel y músculos duritos y tersos. Y si la luz no es directa y pareces un vampiro, puedes ser uno, porque la iluminación es inexistente. Todas hemos sufrido esas luces tan tenues que para poder ver de qué color es lo que te estás probando necesitas sacar el móvil e iluminar la tela.

Otra de las maravillosas experiencias que podemos vivir dentro de espacios de 1x1 metro cuadrado es que las luces sean halógenas. En este caso no es que te salgan lorzas misteriosas que veas rara. Es que directamente estás verde. Con estas luces no hay manera de parecer viva en el reflejo de del espejo.

Y atención a la guerra con las puertas/cortinas que cierran los probadores. Se supone que te tienes que ocultar de miradas ajenas con estos elementos. Pero es bastante complicado (incluso sin tu madre abriendo a destiempo la cortina). Estas cortinillas o son tan cortas y estrechas que mejor las dejas abiertas, y ahorras tiempo, o son enormes y no las puedes ni mover sin colgarte de ellas como un mono. Y si las puertas son de muelle (en Blanco tienen la manía de ponerlas así) hay que tener reflejos sobrehumanos para no darte un buen golpe con ellas.


Claro ejemplo de "cortina que no tapa ná"

Y para terminar ¿Quién no se ha quedado con cara de boba ante eso de “solo puedes meter 5 prendas”? Seguro que ese día que te ponen restricciones llevas por lo menos media docena de cosas de más. Si es que estos sitios invitan a salir de la tienda sin comprar nada. Son como el “anti-marketing”.

Y vosotros, ¿algún fenómeno paranormal que contar de los probadores?

1 comentario:

María Pilar Bernal Maya dijo...

tienes razón en todo lo que cuentas. yo añadiría otra cosa: que o te mueres de calor o tienes un frío horroroso. vamos que el tema "temperatura" no está muy controlado por esos lares.
bss
,-)